«Sólo la infamia me sería dolorosa, no la muerte», escribe José Domingo Espinar en 1830, pensando en cómo sería recordado por sus compatriotas. Hoy, 187 años después, y a pesar de algunos esfuerzos durante el Siglo XX de rescatar su participación en la historia del Istmo, Espinar está más cerca del olvido y de la infamia.
Médico, ingeniero y militar panameño, Espinar (1791 – 1865) participó extensamente y muy cerca del mando en las campañas de emancipación sanmartinianas y bolivarianas entre 1820 y 1830. Gobernó el Istmo en 1830 de forma breve y accidentada, y fue exiliado a Perú, donde formó su familia y contribuyó a la historia militar, literaria y civil de esa joven república. Sin embargo, las biografías existentes tienen lagunas importantes y pocas veces justifican el origen de sus fuentes históricas.
En este trabajo se presentan nuevos hallazgos sobre Espinar, encontrados en repositorios online y en centros documentales latinoamericanos y estadounidenses, mediante reproducciones y descripciones de textos, imágenes y documentos inéditos o desconocidos, y extractos de periódicos.
Esta nueva información permite analizar y revisar los logros académicos, militares, literarios y médicos de José Domingo Espinar, así como también cuestiones sobre su raza, clase social, familia y personalidad que han sido ignoradas, desconocidas o deformadas a lo largo de los Siglos XIX y XX. A partir de este análisis, se puede establecer una cronología de los hechos biográficos de Espinar, sustentada en información verificable. Así, nos acercamos a la realidad de esta figura histórica que, por su destacada trayectoria, merecería más protagonismo en la historiografía de nuestra nación.
Dorita Avila 